Aplicaciones móviles, vanguardia en cuanto a desarrollo e interés

Seguramente para cualquiera de nosotros y todos los que vivimos en esta sociedad posmoderna, nos resulta difícil recordar cómo era nuestra vida antes del surgimiento de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, especialmente de dispositivos como los celulares, las computadoras y tantos otros equipos portátiles que se han convertido en herramientas de consulta y de uso permanente, captando la atención de millones de usuarios en todas partes del mundo y modificando de una u otra manera el quehacer cotidiano de las personas en comunidad. Uno de los elementos responsables de haber alterado la realidad de esta manera son indudablemente las aplicaciones especialmente diseñadas para equipos móviles, las cuales se cuentan hoy por millones y muestran variantes asociadas a todas y cada una de las tareas que el hombre realiza de forma constante. En este sentido, es para destacar el aporte que hacen a la cuestión, y también el surgimiento de esta actividad como salida laboral, los profesionales egresados de los diversos cursos de desarrollo para aplicaciones móviles, los cuales se encargan de generar día a día nuevas opciones que amplían la posibilidad de uso de estos aparatos y a la vez el interés de los usuarios.

Siguiendo con esta línea, cada jornada genera novedades en cuanto a la interacción de estos elementos con los usuarios, cuestión que hoy ocupa un lugar central en las principales compañías y sus centros de investigación, siempre con el objetivo de aprovechar este mercado en pleno proceso de crecimiento. Solo para marcar como un ejemplo reciente, vale señalar que Científicos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universitat de València (ETSE-UV) han creado un esquema de compresión de datos que permitiría reducir hasta un 30% la descarga de información desde los servidores a los clientes en aplicaciones de visualización geográfica como Google Earth. Los resultados de este trabajo se han publicado en la revista International Journal of Geographical Information Science. Al respecto, han explicado que las aplicaciones de visualización geográfica como Google Earth almacenan una extensa base de datos con información de terrenos y alturas de todo el mundo. Estos datos se guardan y se transmiten de forma comprimida, para reducir el ancho de banda necesario y no sobrecargar las líneas de conexión.

Como es de suponerse, el hecho de facilitar el proceso de descarga de estas aplicaciones tendrá un nuevo impacto positivo sobre las mismas, incrementando nuevamente la cantidad de opciones que los clientes eligen, descargan y comienzan a utilizar. En forma similar al trabajo de estos científicos, insistimos en destacar el rol que ocupan hoy los especialistas en el diseño y la puesta en mercado de estas aplicaciones, los cuales se forman en los más modernos cursos de desarrollo de aplicaciones móviles y brindan a la población un servicio de alto nivel y acorde a las circunstancias y a las demandas de la población a nivel mundial.